viernes, 14 de agosto de 2009

el concepto



Este es el concepto de sabores campestres, rescatar en nuestra memoria momentos de infancia, personas y lugares queridos, a través del aroma, texturas y la magia del compartir las delicias que cocinamos.
Estoy convencida de que algo rico es un mimo que va más allá de la panza... Olores de casa, de cocina de campo, de un pan creciendo en el horno, de unas ciruelas haciéndose dulce en una danza de horas con una cuchara gastada de madera...
Una búsqueda que empezó hace tiempo, me llevó a encontrarme con recetas únicas y originales, la mayoría de ellas con una antigüedad que las convierte en tradicionales, todas con una historia especial y una razón igual de importante para pertenecer a esta pastelería boutique: se trata de productos genuinos que tienen que ver con la tierra y las costumbres más cotidianas de aquellos que en otras épocas los prepararon por vez primera.
Tan señoriales recetas merecían la mejor materia prima: los ingredientes que utilizo son siempre de primera calidad, y busco en algunos las variantes orgánicas, cuando es posible conseguirlas, no uso esencias artificiales ni conservantes. Esto sumado a la cuidada y personal selección y la elaboración totalmente casera, se transforma inevitablemente en aromas y sabores exquisitos.
El packaging está ideado con materiales reciclables, por lo que el concepto de casero (de retorno a lo hogareño), acompaña a la conciencia por cuidar el lugar donde vivimos.
Como dije antes, algo rico va más allá de la panza... según cuentan por ahí, es una caricia para el alma de aquel que lo prueba...